Lo confieso

No sé a esta altura de la vida que es más difícil si un hombre conseguir una novia, o una mujer tener un novio (teniendo en cuenta que ellos hoy por hoy no toman nada tan serio como en años pasados) soy mujer y como mujer puedo decir que para mi resulta algo complicado tener una relación sentimental verdadera, quizás si… soy exigente (demasiado) y pocas personas (1 o 2) han logado enamorarme; pero hoy por hoy cuando tenía la idea  de disfrutar mi vida sola y sin rendirle cuentas a nadie (seguramente aburrida que mis deseos de tener un novio nunca se cumpliera, como si fuera la más fea y menos simpática) llego él, una persona que desde el primer momento estuvo a la altura de mis exigencias y se comporto de manera sorprendente como si conociera mis puntos débiles para usarlos a su favor.

Soy conciente que todos cambiamos, que el amor es un estado ideal para el alma, para el corazón y para el cuerpo, soy conciente que no siempre se vivirán los gozosos, hay que pasar por los dolorosos para poner en tela de juicio cualquier clase de relación y así como tengo claro esto; tengo claro que hay que aprovechar cada uno de los instantes, porque como dice la canción: vive la vida, mira que se va y no vuelve y que el inicio de toda labor o acción determina el proceso y hasta sentencia el final.

Todo esto para decir, que no hay cosa que me indigne más que las personas metidas, que no conocen mi vida, mis emociones y menos mis sentimientos,  que sin autoridad ni pizca de confianza se meten a opinar y dañar la felicidad que uno siente y manifiesta… lo hagan!!!!

¿Por que las personas no se conforman con su vida?, ¿Por qué les encanta meterse en la de los demás como si fueran gran cosa?, igual como se dice “siempre hay alguien que viene a dañar tu felicidad” y eso hay que vivirlo porque es cuestión del día a día, y las enviadas y las personas que se creen con derecho de intrigar están a la orden de las situaciones, aunque no me guste.

Por mi parte después de esta confesión virtual, me quito un peso de encima y mejor me dedico a buscar maneras y formas de que mi felicidad no dependa nisiquiera de mi pareja, sino que se fundamente y crezca en mis acciones; dicho esto me dedicare a una de las cosas que más me gusta y es dormir con la satisfacción  del deber cumplido, no sin antes concluir que estoy agradecida con la vida de ponerme a personas increíbles en el camino que contribuyen mucho en crear una sonrisa permanente en mi cada momento, siendo superior a los malos comentarios que de una u otra forma generan repercusiones no tan cómodas pero que son superables cuando te desahogas como lo acabe de hacer y se borran con los recuerdos del ayer.

La última confesión del día, es que sí, en efecto me estoy enamorando (palabras mayores como dice mi mamá) venciendo una de mis barreras y es el gusto por alguien (cuando siempre busco limites y peros a los posibles candidatos) y que con la persona que estoy actualmente me siento muy contenta y con ganas de vivir cada una de las etapas del amor, claro está sin volverme dependiente ni darlo todo a ojo cerrado, eso sería fatal…

Natalia Narváez